Wabi-sabi (侘寂) es un término que, se sabe, tuvo su origen en el taoísmo durante la dinastía Song, China (960 -1279), que luego se transmitió, como otros aspectos más, al budismo Zen.
“Wabi”, en términos generales "la elegante belleza de la humilde simplicidad; y “sabi”, "el paso del tiempo y el subsiguiente deterioro", se combinaron para formar un sentido único Japonés, fundamental en esa cultura y útil para todas.
Concepto más o menos (https://es.wikipedia.org/wiki/Wabi-sabi), el “wabi-sabi forestal”, resulta de utilidad en la creación o adecuación de espacios arbolados, rurales o urbanos, en tierra o como “naturación” de azoteas, en interiores o exteriores, de belleza estética minimalista, muy útil para la salud mental, individual y social, que tanto escasea en estos días.
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