Visitas

Buscar en blog

jueves, 7 de junio de 2018

Diferencia entre métodos de tratamiento silvícola y métodos de planeación del manejo forestal


Hoy que todo el mundo es un experto en manejo forestal, porque el cabildeo de  una ley así lo posibilita, al margen del conocimiento ingenieril mínimo requerido para el efecto, es pertinente precisar algunos aspectos que he escuchado en reuniones en donde tales “expertos” opinan alegremente, creando una confusión sin precedentes.

El sistema silvícola es el conjunto de tratamientos silvícolas (intervenciones) y complementarios (al suelo, entre otros), con el que se realiza el cultivo silvícola de un bosque, mientras que un método de ordenación, de regulación forestal, o de planeación del manejo forestal, es un sistema que permite aplicar aquél, junto con otros elementos, para organizar, en espacio y tiempo, la producción de bienes y servicios de un predio forestal, sobre la base de objetivos concretos.

Consecuentemente, el sistema silvícola es parte del sistema de planeación del manejo forestal y no al revés.

Aquí conviene precisar que la “corta” es el medio usado, porque no es factible mover árboles en un bosque y pasarlos de un lugar a otro.

El sistema silvícola está compuesto de tres grupos de tratamientos, las cortas “intermedias”, en las que entran los aclareos pre comerciales (pre aclareos), las podas y los aclareos comerciales, así como otro grupo de cortas específicas, que no tienen que ver con la etapa de regeneración del bosque.

Finalmente están las cortas de “regeneración”, cuyo propósito es regenerar el bosque y que comprende métodos como el de “árboles padre”, “cortas sucesivas”, “matarrasa” y “selección”.

Cabe aclarar que la matarrasa es confundida con los cambios de uso de suelo, pero nada tiene que ver. Mientras el segundo busca eso, cambiar el uso de suelo, la matarrasa busca regenerar nuevamente, con árboles, el bosque, monte o macizo forestal. 

Entre los métodos de planeación del manejo forestal en México, destacan:

+ Método mexicano de ordenación de montes (MMOM).
+ Método de ordenación de bosques irregulares (MOBI).
+ Método de desarrollo silvícola (MDS).
+ Sistema de conservación y desarrollo silvícola (SiCoDeSi).
+ Sistema de planeación forestal (SiPlaFor).

Y otros de cobertura regional:

+ Sistema de cortas sucesivas de protección (SiCoSup).
+ Sistema de cortas a matarrasa (SiCoMa).
+ Simbat, Simbus y demás Sim’s.

Todos estos pueden usar a los cuatro métodos tradicionales de regeneración natural, además de la plantación, y combinaciones de ellos, para regenerar los bosques, montes o macizos forestales.

Algunos se relacionan de manera univoca por el temperamento o rusticidad de las especies, como el MMOM y el MMBI, con la corta regeneración por selección, individual o en grupos.

El SiCoSup con las cortas sucesivas y el SiCoMa con cortas a matarrasa, porque así fueron diseñados de origen.

El MDS se casó con el método de árboles padres, pero puede ser instrumentado con cortas sucesivas y matarrasa, también.

El SiCoDeSi y SiPlaFor, pueden utilizar todos los métodos de regeneración, pero cada grupo de especies por separado;  las de temperamento de sol por un lado  y las tolerantes (a sombra) por el otro.

En un mismo predio y programa de manejo forestal puede haber bosque regular e irregular, pero separados, por lo que esa aberración que llamaron sistema “mixto” es improcedente, en razón de que la tolerancia de las especies (a la sombra), no depende del hombre, sino de la naturaleza y grado de adaptación de las especies al medio, por millones de años.

El asunto de fondo no es privar a los ingenieros forestales de esa supuesta hegemonía de lo forestal, sino en convertir en forestales y silvicultores, a todos aquellos que pretendan manejar y aprovechar bosques, en el sentido dado por Jerzy Rzedowski.

Los bosques en México están en el estado que presentan por las diferentes leyes forestales emitidas por el estado mexicano, y sus gobiernos, que nada tienen que ver con la ingeniería forestal, a la que prácticamente nunca toman en cuenta, pero siempre buscan culpar de sus omisiones, excesos e insuficiencias.